Mi camino espiritual comenzó cuando decidí mudarme a la ciudad de Mar del plata, Argentina hace ya, 14 años atrás… comencé a estudiar yoga en diferentes lugares hasta que en una oportunidad tuve el honor de conocer a mi mentora y amiga Karina Sauro, que me introdujo de manera profunda y apasionada en este hermoso sistema de alineamiento con esta cosmovisión tántrica no -dual que transformo mi practica, mi forma de enseñar y mi vida completa.
Para mi el enseñar es un arte y me dedico con todo el corazón a este hermoso servicio del cual estoy totalmente agradecida y que así prometí a ella que seguiría su legado con esa misma pasión que kari puso en cada entrenamiento que tuvo lugar dentro de mi formación.
Hoy y siempre buscare la manera para que mi guía encuentre ese eco en los corazones de mis alumnos haciendo de este arte un servicio completo de transformación.